martes, 2 de marzo de 2010

LA MEDALLA

Hace algunos dias reflexionaba en lo fàcilmente que nos dejamos influenciar.

El hombre se vuelve supersticioso, o se hace esclavo de paradigmas y costumbres. Actuamos a veces sin saber, solo porque otros hacen lo mismo, sin deternos a reflexionar en el por qué de nuestros actos.

Recuerdo unas palabras dichas por el gran maestro:  "conoceran la verdad, y la verdad los libertará".

Antony de Mello dice que "El hombre se encuentra solo, perdido y lleno de temores en medio de este vasto universo. La buena religión le hace audaz. La mala religión aumenta sus temores".

He aqui una fábula:

Había una madre que no conseguía que su hijo pequeño dejara de jugar y regresara a casa antes del anochecer. De modo que, para asustarle, le dijo que el camino que llevaba a su casa era frecuentado por unos espíritus que salían tan pronto como se ponía el sol. Desde aquel momento ya no tuvo problemas para hacer que el niño regresara a casa temprano.

Pero, cuando creció, el muchacho tenía tanto miedo a la oscuridad y a los espíritus que no había modo de sacarle de casa por la noche. Entonces su madre le dio una medalla y le convenció de que, mientras la llevara consigo, los espíritus no podrían hacerle ningún mal en absoluto. Ahora el muchacho ya no tiene miedo alguno a adentrarse en la oscuridad fuertemente asido a su medalla.

Que sabias las palabras del gran Maestro, Jesucristo "Conocerán la verdad, y la verdad os hará libres".