De esa zona viene la leyenda de Tajin:
Un huerfano herrante por el monte espeso vio un hacha suspendida en el aire que por propio impulso cortaba leña, la leña se hizo un atado y por veredas fue rodando, rodando y tras el muchacho el fardo se adentro en la piramide de los Nichos, morada de los doce tajines, doce viejitos, quienes tomaron al joven a su servicio.
Los viejitos cuando salian a trabajar sacaban de un baúl, capas, botas y espadas. Las capas revoloteadaas producían vientos y golpeando con las botas los truenos y al desenvainar las espadas los relampagos; esas eran las tareas de los doce viejitos.
Durante una ausencia de los tajines, el muchacho tomó el traje más poderoso y empezó a retozar en el cielo provocando una tormenta pasmosa. Los viejitos salieron a capturarlo le echaron montañas de nubes y el joven se escabullía. Le pidieron un cabello a la virgen que arrojado, se volvió cadenas. Alguien dice que los viejitos como atadura usaron el arco iris.
se oyen sus voces roncas, graves, quiere saber la fecha exacta de su santo para poder celebrarlo, pero le engañan, pues de hacerlo se desataría el diluvio.