lunes, 21 de junio de 2010

Dunas en Chachalacas.





Este fin de semana, para festejar un aniversario de bodas mas de mis padres, mi esposa y yo decidimos llevarlos de paseo al puerto de Veracruz y de alli, a las dunas de Chachalacas.
La verdad, el Slogan aquel tan mentado que reza que "Veracruz es el estado que lo tiene todo" no se equivoca. Contamos en este estado con playas, bosque, selva, montaña... y hasta un pedacito de desierto en este rinconcito de tierra que Dios nos dió.

El pueblo de Chachalacas esta a unos 10 kilometros de la cd. de José Cardel y a 35 del puerto de Veracruz.



En su entrada principal hay una playa de arenas suaves y  un malecón de piedras labradas, muy bonito para caminar. A unos 3 kilometros más adentro, se encuentra un pedacito del desierto del Sahara en pleno America. Son unas dunas, que se extienden por varios kilometros hacia Zempoala.



Al llegar a las dunas puedes rentar una cuatrimoto semiautomatica o pedir un tour en Jeep, en cualquiera de los dos vehículos sentirás la adrenalina cuando empieces a subir la pendiente. desde las montañas de arena disfrutas de la vista de la playa y el pueblito de pescadores, muy colonial por cierto.


En nuestro caso, optamos por la cuatrimoto, con la que subimos algunas cuestas, por cierto, que tuvimos un incidente, por lo que hay que cuidar de seguir mejor las rodadas anteriores. A nosotros al querer subir una pendiente, se nos atoró la cuatrimoto en unos alambres de púas que estaban escondidos. Lo bueno fue que una pareja de jóvenes se acercaron rápido a auxiliarnos y pudimos salir con bien. La emoción continúo despues, cuando logramos subir las dunas y al descender, pudimos abrir una nueva ruta, por una pendiente muy pronunciada. 


Wow!!! la adrenalina se pone al 100 %.  

viernes, 11 de junio de 2010

En la Selva

Hace ya tres años, mientras vivía por la península de Yucatán, una familia me invitó a visitar una caverna que se encuentra a unos 8 kilometros de una comunidad llamada San Antonio Yaxché, en medio de la selva.

Armamos nuestra expedición y nos propusimos descender. La entrada estaba situada a unos 25 metros bajo el nivel del suelo y para realizar el descenso utilizamos las mismas raíces de los arboles que estan allí.

La caverna hasta donde pudimos hacer el reconocimiento tiene mas de 15 kilometros de extensión. Hay un primer nivel y a unos 2 kilometros adentro se encuentra un precipio, tan profundo que al aventar una piedra, se pierde el ruido que hace al caer. Tambien mas adentro nos encontramos un río subterráneo y algunos vestigios de antiguos rituales mayas.
Entre algunas de las cosas interesantes que tambien observamos fueron algunas pinturas antiguas, con signos e imagenes misteriosas.
Según algunos expertos, los Mayas en las cavernas utilizaban una tecnica de "negativo" o pintura en negro. Se dice que en "el inframundo" (como en nuestra caverna) las imagenes generalmente las encontraremos en negro; sin embargo, en esta caverna todas las imagenes que observamos estan en tintura roja. Lo cual hace muy interesante la visita.

Según nos platican los habitantes de la comunidad, solo en una ocasion fue en National Geographic a hacer algunas investigaciones, pero ya no regresaron. A la fecha, este lugar no es conocido por los turistas y solo algunos habitantes del pueblo son los que se atreven a descender y recorrer la caverna.

Para quienes gustan de la aventura, esta es una expedición que los dejará con un buen sabor de boca. Por eso, si alguna vez visitan, lleguen a la comunidad de Santa Elena, Yucatán, en la carretera que conduce a Campeche, busquen la desviación a San Antonio Yaxché y pregunten a algun habitante por este lugar. Con suerte, alguien se ofrecerá a llevarlos.