jueves, 26 de abril de 2012

Llegas a mí

Ayer por la tarde llegué a casa y estaba solo. Mi esposa había ido a hacerse "esas cosas que se hacen las mujeres en el pelo".


Ya tenía días que venía pensándolo... así que fui a sacar mi guitarra (que ya me extrañaba) y busque las notas de una canción de Napoleón que se llama "nunca cambies". La estuve practicando por un rato, mis dedos tiesos no respondían ya a las cuerdas (bien dicen que lo que no se practica se olvida), pero al final salió. Al final, pude tocársela a mi esposa cuando esta llegó.


¡Wow! Cuantas cosas hermosas te da la vida. Como esos momentos que te hacen volar, suspirar y darte cuenta de que vale la pena vivir un día mas.


Recordé el día de mi boda, unos días antes le hice a mi esposa un poema que le recite el día que nos casamos, hoy lo comparto con ustedes:


Llegas a mí en esta noche callada y vacía
Y mi cielo entero lo llenas de estrellas
Mi noche sonríe pues se  siente nueva
Estas aquí...  y mi universo llenas.

Llegaste apenas y encendiste hogueras
Mi plectro renovaste, atrás van las quimeras
Mi pluma alegre escribe tan solo cosas bellas.

No se porque tardaste, pero valió la espera
Busque por todas partes, pedí a Dios que vinieras
Y apareciste así..., lenta, suave y serena,
Se ilumino mi noche con luna y mil estrellas.

Llegas a mí en esta noche callada y vacía,
Regalo del cielo que acaba mis penas.
¡Quédate en mí! No dejes que muera.

Al final y después de pensarlo... la vida es tan corta, tenemos derecho a ser felices. Uno mismo decide que hacer para lograr ese objetivo. 

Sin embargo, vivir con el ser amado y no olvidar esos "pequeños detalles"... eso,  le da sabor a la vida. Que cierto resulta el consejo de "Vestirse de amor, porque es un vínculo perfecto de unión". 

¡¡¡Que la vida de ustedes sea plena y que sean felices!!!

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